- Analizar la necesidad del proyecto: Revisar si el proyecto cumple con las necesidades del usuario, preguntarse quien lo va a usar y cómo lo va a usar.
- Revisar la documentación del proyecto: Si el proyecto tiene documentación, o un archivo de diseño, explorar todos los assets para ir armando un plan.
- Analizar como puedes dividir el problema: Revisar si vas a empezar por la maquetación, si vas a realizar el layout primero, qué tecnologías vas a usar, qué metodologías vas a usar.
- Empezar a trabajar en algo: No tiene que ser perfecto para empezar, lo importante es empexar, siempre se puede cambiar después. Mejor hecho que perfecto.
- Ponerse objetivos en pequeñas tareas: Darle prioridad a las tareas y empezar una a la vez, muy relacionado con el punto 2, pero en un sentido ya más empírico.
- Refactorizar poco a poco: Revisar que patrones ya existen en el proyecto y extraerlos para ir mejorando el código.
- Comunicar inconsistencias: A veces podemos encontrar incosistencias en el código o en el diseño es importante preguntar por qué está así.