Página web escrita en HTML5 y estilizada con CSS3, con implementación de diseño responsive. Se utilizan fuentes personalizadas y iconos vectoriales SVG. Se implementa Sass como preprocesador de CSS y se sigue la metodología BEM para organizar el código CSS de manera modular y mantenible. Esto permite crear un sitio web con una estructura definida, diseño atractivo y adaptabilidad a diferentes dispositivos y tamaños de pantalla.