El póker de planificación está basado en una lista de características que deben ser estimadas y una baraja de cartas por cada participante. La lista de características, por lo general una lista de historias de usuario, describe el software que se va desarrollar.
Las cartas en el mazo están numeradas. Un mazo típico contiene tarjetas mostrando la secuencia de Fibonacci incluyendo un cero: 0, 1 , 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89. Otros mazos utilizan progresiones similares. La razón de utilizar la secuencia de Fibonacci es reflejar la incertidumbre inherente en la estimación.
En la reunión de la estimación a cada estimador se le da un conjunto completo de tarjetas.
La reunión prosigue de la siguiente manera:
Un moderador, que no jugará, preside la reunión, apoyado y asesorado por el Gestor del Proyecto. El desarrollador con más conocimiento de una determinada característica proporciona una breve introducción sobre la misma. El equipo tiene la oportunidad de hacer preguntas y discutir para aclarar los supuestos y riesgos. Un resumen de la discusión es registrado por el Gestor del Proyecto. Cada persona coloca una tarjeta boca abajo que representa su estimación. Las unidades utilizadas pueden ser variadas y definidas previamente. Pueden ser días de duración, días ideales o puntos de la historia. Durante el debate, los números no debe ser mencionados en absoluto. Todo el mundo muestra sus tarjetas de forma simultánea. A las personas con estimaciones altas y bajas se les da un tiempo para ofrecer su justificación para la estimación y la discusión continúa. Se repita el proceso de cálculo hasta que se alcance un consenso. El programador que probablemente tenga el entregable tiene una gran parte del voto de consenso, aunque el moderador puede negociar el consenso. Se puede utilizar un reloj de arena para asegurar que el debate sea estructurado, el moderador o el Gestor del Proyecto podrá en cualquier punto terminar el reloj y cuando se acaba toda discusión debe cesar y otra ronda de póker se juega. Las cartas están numeradas de esta forma para explicar el hecho de que, cuanto una estimación es mayor, existe mayor incertidumbre. Así, si un jugador quiere jugar un 6 se ve obligado a reconsiderar y aceptar que parte de la incertidumbre percibida no existe y jugar un 5, o aceptar una estimación más conservadora de la incertidumbre y jugar un 8.